Remito la propuesta de ensayo argumentativo.
Atentos saludos
Ensayo
argumentativo
Competencias
del profesional del futuro
El
profesional del futuro debe contar con una serie de competencias que le
permitan desarrollarse en un entorno dinámico y cambiante. Por ello todo
profesional debe dedicarse a perfeccionar tres tipos de habilidades: las
habilidades técnicas, las habilidades humanas y las habilidades blandas o soft
skills.
Este
ensayo argumentativo, pretende demostrar, cuáles deben ser estas habilidades y
competencias; porqué deben desarrollarse para responder a los cambios de
paradigma ante la globalización y qué papel juega el docente en la facilitación y enseñanza de estas
habilidades.
Al
respecto Gardner (2005), Cheng (2007) y Levy y Murnane (2007); concuerdan en
que el profesional del futuro, debe ser lo suficientemente flexible y
adaptativo ante las diferentes circunstancias y realidades que plantea la vida
laboral y que es por medio de la educación que se puede lograr que el
profesional responda a las diferentes demandas del entorno empresarial.
Al
respecto Cheng (2007), indica que las características que debe poseer ese
profesional son las siguientes: una pasión por la naturaleza, un compromiso con
la sociedad, la perseverancia, la habilidad de liderazgo, la apreciación por
las artes, las habilidades interpersonales, la fluidez en un segundo o tercer
idioma, la familiaridad con otras culturas, el sentido de justicia, la creencia
en derechos de igualdad, la tolerancia de la diversidad y la pluralidad.
Por
ejemplo en la actualidad con las facilidades que ofrece la tecnología y la
ruptura de barreras geográficas, existen gran cantidad de empresas que albergan
colaboradores de diferentes nacionalidades que han tenido que desarrollar un
proceso de convivencia, tolerancia y respeto, dado la diversidad cultural.
Asimismo,
la mayoría de las organizaciones del siglo XXI, demandan profesionales con un
manejo de un segundo o tercer idioma que les permita competir y hacer frente a
entornos dinámicos y cambiantes con el objetivo de satisfacer las necesidades y
expectativas de los clientes.
Por
otra parte Levy y Murnane (2007), resaltan como habilidad requerida para
liderar empresas exitosas, el manejo y la resolución de conflictos.
Asimismo,
señalan y en ello coinciden con Gardner (2005); la necesidad de contar con un
pensamiento especializado, al cual Gardner llamaría una mente disciplinada, una
comunicación compleja o la capacidad de interactuar con otros humanos para
adquirir información, explicarla o persuadirlos de sus implicaciones para la
acción, con una capacidad de síntesis que permita generar información útil para
la toma de decisiones, según Gardner; el desarrollo de tareas cognitivas y
manuales rutinarias o no rutinarias o procesos mentales descritos a través de
la deducción o inducción, el desarrollo de la creatividad y la innovación, la
tolerancia, el respeto mutuo, la valoración de las diferencias y la convivencia
con los demás así como la ética en todas y cada una de las acciones que
ejecutemos como seres humanos y como agentes de cambio en las respectivas
profesiones involucradas.
Un
ejemplo de lo anterior se ilustra cuando en las publicaciones de las ofertas de
empleo que aparecen en los medios de prensa escritos tales como periódicos de
circulación nacional; las empresas que requieren los servicios de profesionales
en un determinado campo, solicitan que el candidato, reúna una serie de
habilidades o destrezas o incluso van más allá, cuando a través de simulaciones
o solicitudes de referencias de anteriores empleadores, comprueban la
existencia o no de tales características.
Tal
y como se mencionó al inicio del presente ensayo, el profesional del futuro
puede adquirir las habilidades técnicas, humanas y blandas a través del proceso
educativo. Por ello resulta, sumamente
relevante que el docente esté capacitado para convertirse en ese guía, agente
de cambio y facilitador, tan necesario en este nuevo siglo.
Factores
como la interdisciplinariedad, la ética, la responsabilidad, sensibilidad, la
comunicación, la motivación, la actitud positiva hacia el cambio y otras
aptitudes, deben privar en la mente del docente.
En
síntesis el docente, debe educar para y por el futuro; ya que como lo menciona
Gardner (2005), la educación sigue siendo una preparación básica para el mundo
del profesional que busca sobrevivir y prosperar en un mundo dinámico y
cambiante y es precisamente el docente, quien se enfrenta a la interrogante de
cómo desarrollar una educación que produzca personas disciplinadas,
sintetizadoras, creativas, respetuosas y éticas que puedan desarrollar trabajos
con una visión innovadora.